Trabajar muchas horas frente al ordenador, participar en videollamadas sin descanso y pasar el día sentado sin moverse apenas… suena familiar, ¿verdad? Desde la llegada del teletrabajo, cada vez más personas en Torrejón de Ardoz acuden a nuestra clínica con un mismo problema: dolor en el cuello, rigidez y sensación de tensión constante en los hombros. Esa molestia tiene nombre: cervicalgia.
El teletrabajo trajo comodidad y flexibilidad, pero también nuevos hábitos posturales que afectan directamente a la salud. Entender por qué ocurre y cómo prevenirlo es el primer paso para recuperar el bienestar.
Entendiendo la cervicalgia: qué es y por qué aparece
El dolor cervical puede deberse a alteraciones en los músculos, ligamentos, discos o articulaciones del cuello. La columna cervical es una zona especialmente flexible, y esa movilidad la hace más propensa a sobrecargas o lesiones.
En muchos casos, el dolor no solo se localiza en el cuello: puede extenderse hacia la cabeza, la espalda o los brazos, incluso provocar hormigueo en los dedos o sensación de mareo.
Cuando la causa es postural, los tejidos blandos (músculos y ligamentos) se tensan y se inflaman, generando molestias que pueden volverse crónicas si no se corrigen a tiempo.
Para un diagnóstico completo, el fisioterapeuta evalúa la postura, la movilidad cervical y la fuerza muscular. A veces es necesario realizar pruebas complementarias como radiografías o resonancias, pero en la mayoría de los casos, la observación clínica y el tratamiento manual bastan para aliviar los síntomas y recuperar la función.
Cómo influye el teletrabajo en el dolor cervical
La cervicalgia por teletrabajo se ha convertido en una de las dolencias más frecuentes en los últimos años. Pasar horas frente al ordenador sin pausas, trabajar desde el sofá o desde la cama, o mantener la pantalla por debajo de la línea de visión, genera tensión muscular y sobrecarga en el cuello.
En Curasana lo vemos a diario: la combinación de postura prolongada, falta de movimiento y estrés es el cóctel perfecto para que aparezcan contracturas y molestias cervicales.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Mala ergonomía: trabajar en superficies o sillas inadecuadas, sin soporte lumbar o sin ajustar la altura de la pantalla.
- Postura mantenida: pasar horas con la cabeza inclinada hacia el portátil o el móvil.
- Falta de pausas: no moverse ni estirarse durante la jornada reduce la oxigenación muscular.
- Exceso de tensión: la presión por ser productivo aumenta la rigidez en cuello y hombros.
- Factores ambientales: iluminación deficiente o ruido pueden agravar la tensión corporal.
Cuando estos hábitos se mantienen en el tiempo, los músculos cervicales pierden elasticidad y fuerza, lo que deriva en dolor, rigidez e incluso limitación de movimiento.
Cómo prevenir y aliviar la cervicalgia
La buena noticia es que la mayoría de los dolores cervicales se pueden prevenir adoptando hábitos posturales adecuados y cuidando el cuerpo a diario.
Ergonomía
- Utiliza una silla ergonómica con soporte lumbar.
- Coloca la pantalla del ordenador a la altura de los ojos.
- Asegúrate de que los codos formen un ángulo de 90º y los pies apoyen bien en el suelo.
Pausas activas
- Levántate cada 30-45 minutos.
- Realiza movimientos suaves de cuello y hombros.
- Aprovecha para caminar unos pasos o estirarte ligeramente.
Estilo de vida activo
- Incorpora ejercicios de fortalecimiento del core y hombros, como Pilates o yoga.
- Mantente hidratado y cuida tu descanso.
Técnicas de relajación
- Practica respiraciones profundas o ejercicios de relajación durante la jornada.
- Escucha a tu cuerpo y evita mantener posiciones incómodas durante mucho tiempo.
Si además notas molestias en la zona lumbar, puedes probar algunos ejercicios para aliviar el dolor de espalda que te ayudarán a mejorar la movilidad y prevenir la rigidez muscular
La importancia de la fisioterapia en la recuperación
En algunos casos, el dolor cervical no desaparece con simples cambios posturales. Si las molestias son persistentes o limitan tus movimientos, es fundamental acudir a un fisioterapeuta.
La fisioterapia ayuda a reducir la tensión muscular, mejorar la movilidad cervical y prevenir recaídas. Los tratamientos suelen incluir ejercicios personalizados, técnicas manuales y pautas para el autocuidado en casa.
Además, la fisioterapia no solo trata el dolor, sino que también enseña al paciente a conocer su cuerpo, corregir malas posturas y ganar fuerza en la musculatura de soporte.
Tratamiento de la cervicalgia en Curasana, Torrejón de Ardoz
En Curasana Fisioterapia y Pilates, en Torrejón de Ardoz, realizamos una valoración personalizada de cada paciente para identificar el origen exacto del dolor cervical.
A partir de ahí, aplicamos tratamientos adaptados a cada caso, combinando distintas técnicas fisioterapéuticas:
- Terapia manual de toda la zona cervical y dorsal.
- Tratamiento de la mandíbula (ATM) cuando la tensión o el bruxismo agravan la molestia.
- Electropunción o punción seca sobre los puntos gatillo miofasciales.
- Vendaje neuromuscular para aliviar la tensión y mejorar la circulación.
Además, enseñamos ejercicios y estiramientos para realizar en casa o en el trabajo, de forma que el paciente pueda mantener los resultados a largo plazo.
Nuestra experiencia nos demuestra que un tratamiento temprano y un cambio de hábitos pueden evitar que la cervicalgia se convierta en un problema crónico.
Consejos de los fisioterapeutas de Curasana
- Ajusta tu puesto de trabajo para mantener una postura neutra del cuello.
- Realiza pequeños movimientos de movilidad cervical cada hora.
- Alterna entre estar sentado y de pie si tu trabajo lo permite.
- Evita trabajar en la cama o el sofá.
- Usa auriculares si haces llamadas frecuentes para no forzar el cuello.
En Curasana, creemos que cuidar la espalda y el cuello es cuidar la calidad de vida. Con pequeños cambios diarios puedes reducir el riesgo de lesiones y mejorar tu bienestar general.
Preguntas frecuentes sobre cervicalgia y teletrabajo
¿La cervicalgia por teletrabajo es una lesión grave?
¿Cuánto tarda en desaparecer el dolor cervical?
¿Qué ejercicios puedo hacer en casa?
¿Cuándo debería acudir a un fisioterapeuta?
¿El Pilates terapéutico puede ayudarme?
Conclusión
El teletrabajo ha cambiado nuestra forma de trabajar… y también nuestro cuerpo. Pasar largas horas frente al ordenador sin cuidar la postura puede provocar cervicalgia, pero con prevención, movimiento y fisioterapia se puede evitar.
En Curasana, en Torrejón de Ardoz, te acompañamos a mejorar tu bienestar y aliviar el dolor cervical con tratamientos personalizados, ejercicios y educación postural.
Porque cuidar tu cuello también es cuidar tu calidad de vida.
📍 Curasana Fisioterapia y Pilates
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